HOMENAJEAMOS AL GENERAL MANUEL BELGRANO

Institucional | martes, 19 de mayo de 2020


                               

Resultado de imagen para manuel belgrano

 

En este 2020, los argentinos rendimos especial homenaje a Manuel Belgrano, una de las figuras fundamentales del proceso que condujo a la independencia del país, ya que el 20 de junio se cumplen 200 años de su paso a la inmortalidad. Sin embargo, afirmar que en este día solo recordamos su muerte sería conformarnos con poco. Decimos esto porque, al hacerlo, no consideraríamos todos los logros que consiguió a lo largo de su vida, entre los cuales se destaca, en primer lugar, la creación de nuestra enseña patria.

Diferentes intereses impulsaron a Belgrano a crear la bandera: En primer lugar, pensó en contar con un emblema que distinguiera a su ejército de las tropas enemigas y que también diferenciara a nuestro país del resto de las naciones. Además, quería que sus soldados combatieran con un símbolo propio al que le jurasen ofrecer la vida por la incipiente nación argentina. Por eso, el 27 de febrero de 1812, nuestra enseña se izó por primera vez a orillas del Río Paraná, custodiada por los soldados de Belgrano, quienes fueron los primeros en jurarle lealtad.

Los colores de nuestra bandera, celeste y blanca, son símbolo de una identidad nacional y de un ideal compartido e inspirado en el cielo y en el manto de nuestra  Virgen. Identifican la lucha y el esfuerzo de parte de muchas personas que dieron todo de sí mismos para otorgarnos un país, una identidad y una bandera que habla por nosotros, que indica que somos argentinos y que estamos en nuestro hogar, un lugar con costumbres y tradiciones. 

Sin duda, por tanto, junio es el mes para recordar a Belgrano, no sólo por conmemorarse su fallecimiento el día 20, sino porque además, la historia lo muestra vinculado a acontecimientos muy importantes, sucedidos también en este mes. 

Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano nació el 3 de junio de 1770 (también este año lo recordamos por cumplirse 250 años desde su nacimiento) y durante su vida desarrolló una brillante carrera de Abogacía estrechamente ligada a la economía, motivo por el cual se lo considera el primer economista de la Argentina, una de las facetas menos abordadas de su intensa labor patriótica. Desempeñándose también como periodista, político, diplomático, además de ser secretario vocal de la Primera Junta del Primer Gobierno Patrio y Jefe del Ejército del Norte

En 1980, la Junta de Gobierno de la Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas decretó el día 2 de junio como el “Día Nacional del Graduado en Ciencias Económicas”, en conmemoración al nombramiento de Belgrano como el Primer Secretario del Consulado de Comercio de Buenos Aires, el 2 de junio de 1794. 

Desde este cargo, Manuel Belgrano propuso fomentar la agricultura, la industria y el comercio; impulsó el nacimiento de Escuelas de Dibujo, de Matemáticas y de Náutica, y luchó por la creación de la escuela de comercio, dado que en ella los comerciantes podrían instruirse y colaborar con el crecimiento de la patria, como por la educación para mujeres. Impulsó  el desarrollo extensivo de la enseñanza primaria, gratuita y obligatoria sosteniendo fervientemente que los alumnos sólo tienen una oportunidad de recibir educación, y ésta debía ser la mejor disponible.

Además de todo lo que hemos mencionado, Belgrano es recordado por nosotros por ser hombre de una profunda fe cristiana y especialmente devoto de la Virgen María en sus distintas advocaciones, entre ellas, la de la Inmaculada Concepción y Nuestra Señora de Luján a quien proclamó Generala del Ejército; y también en la advocación de Nuestra Señora de la Merced. Consideraba a María el fundamento de la fe cristiana y refugio de todos los pueblos del mundo,  inició en sus tropas grandes devociones, el rezo del Rosario y el uso del escapulario. María se reflejaba, en sus momentos de oración previos a las batallas, invocando su protección, para enfrentarse a diversos ejércitos, más allá de las condiciones de desigualdad.  Su Fe lo mantenía con fortaleza en las tormentas. Luego de las batallas más significativas que enfrentaba, ponía en manos de la imagen de la Virgen su bastón de mando, en agradecimiento a su permanente protección.

La obra de Manuel Belgrano es una reseña obligada que invita a reflexionar sobre dónde estamos parados hoy los argentinos en general y los estudiantes y  profesionales en particular, pero sobre todo, que llama a seguir luchando por los objetivos y valores que trazó el prócer en su vida y que aún hoy siguen vigentes.



Compartir